Distintas colectivas, individualidades, militancias y agrupaciones conforman la Coordinadora Feminista Ñuble, en la zona centro sur del país. Desde 2018 realizan diferentes acciones como el Primer Festival de Mujeres en las Artes, el Primer Encuentro de Secundarias Feministas y diferentes encuentros feministas, con el propósito de visibilizar y concientizar respecto de los tipos de violencias que viven las mujeres.
Se evidencia en varios ámbitos, especialmente en lo económico, sostiene Gabriela Rubilar Navarrete, integrante de la Coordinadora Feminista Ñuble, al referirse a las violencias que afectan a las mujeres de Ñuble. “Altas deudas en pensión y maternidad en solitario. En nuestro territorio las mujeres que están maternando muy solas, con demandas de pensión alimenticia, falta de visitas, hay mucha violencia económica a raíz de las pensiones de alimentos”, recalca Gabriela.
Otra violencia tiene relación con las denuncias de violencia intrafamiliar. “Es muy fuerte y el apoyo que se puede brindar no es tan masivo como debiese ser”, sostiene la integrante de la Coordinadora quien comenta que faltan centros de la mujer, casas de acogida y espacios donde las mujeres puedan ser contenidas y expresen su situación.
Para hacer frente a las violencias en el territorio, la Coordinadora realiza convocatorias abiertas tanto para mujeres autoconvocadas que no tengan espacios feministas y para quienes estén organizadas. “Tenemos lazos con chicas de tribal, del tumbe, música, artistas, fotógrafas, entre otras. Tenemos una red articulada para fechas abiertas conmemorativas, de esta forma organizamos actividades, especialmente el 8 de marzo, actividades temáticas para contrastar las violencias”, comenta Gabriela, quien adelanta que próximamente realizarán charlas en sectores alejados de Chillán, sobre como contrarrestar la violencia.
Levantan actividades en el 8M, el 28 de septiembre, el 25 de noviembre y el 19 de diciembre, porque, dice Gabriela, les interesa estar articuladas y que la frase tejiendo redes, caminemos juntas, sea su lema. “Ninguna organización feminista sobrevive sola, nadie puede estar articulada por si sola, siempre tiene que estar acompañada de otros espacios de mujeres y especialmente de mujeres que estén relacionadas al baile, al canto, a las artes en general”.
Sus manifestaciones, pañuelazos y mitines, no son nada sin las chiquillas con sus bailes tambores, poemas, dice Gabriela. Y siempre, agrega, deben estar presentes las mujeres de todas las edades, desde las niñeces hasta la vejez. “No puede haber una restricción en rango etario y ni tampoco espacios sin integrar a las infancias”.
